El curioso caso de
Benjamín Button y El diamante tan grande como el Ritz (Punto de lectura 2009) del
norteamericano F. Scott Fitzgerald es sin duda unos de los mejores relatos que
he leído en mi vida (el primero). Impulsado por la película y por tratar de
desafiar la idea de que el libro es mejor que la película me enfrente a sus
páginas y terminé vencido. Lo impresionante es la economía lingüística que tiene
Fitzgerald para trabajar el libro así como la supresión de escenas para contar
toda una vida en tan pocas hojas: Impresionante.
En
torno al relato y la película, hay un parte que no se agrega a la
cinematografía que es el desprecio que tiene Benjamín por su esposa cuando esta
se hace anciana y, por consecuencia, el desprecio que tiene su hijo por él
cuando se hace un niño.
El
otro cuento, El diamante tan grande como el Ritz, ambientado en la época de
efervescencia del oro. Trata sobre el descubrimiento de un diamante del tamaño
de una montaña y como esta ha sido ocultada por una familia por generación en
generación. Así el personaje principal del relato, que no es de la familia, se
entera por confesión de la hija del dueño y esta, finalmente, le dice, que la
única salida es que se case con ella o sino acabaran con su vida por temor que
sepa el gran secreto de la existencia del diamante que podría pagar todas las
deudas externas del mundo.
Leyendo
estos dos cuentos me pregunto la influencia que tuvo Márquez de Fitzgerald por
el tratamiento de los temas tan amplios y maravillosos y ser relatado en forma
sencilla y original.
Presentación: Regular
Puntuación: Excelente
Género: relato
Leído: 21 de julio del 2012
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