domingo, 29 de diciembre de 2013

Algo que supuestamente divertido que nunca volveré a hacer


Me recomendaron que si quería aventurarme a leer al monstruo de David Foster Wallace (Estados Unidos 1962 -2008) tenía que empezar por este libro de crónica-reportaje-bitácora llamado “Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer” (Debolsillo 2012). Ahí encontraría un Wallace menos depresivo, más irónico, sin ninguna estructura sintáctica enrevesada y con pocas citas (sus citas si son un laberinto). Y es verdad, en este libro encuentro a ese Wallace que está forjando un estilo diferente pero con rezagos de influencia de la generación pasada (Bret Easton Ellis es uno de ellos) y no se convierte en ese monstruoso Thomas Pynchon remasterizado, con muchas citas y con antidepresivos. Poco puedo decir de la obra sino repetir lo que dice en la contratapa del libro: “una radiografía más aguda e irreverente a la cultura americana de fin de siglo”. Lo que si no me queda claro es que si este monstruo literario podré soportarlo porque he invertido mucho dinero en comprar y leer todas sus obras y verificar si es el gran escritor norteamericano de final de siglo.

Presentación: Buena
Puntuación: Buena
Género: Crónica
Leído: 30 de noviembre del 2013

No hay comentarios: