Caballos
de medianoche (Ediciones Andina S.A. / Seix Barral)
de Guillermo Niño de Guzmán Cortés (Lima, 1955) es el primer libro del escritor
peruano —constituido por nueves relatos— en la cual se caracteriza por una estructura
particular y el tema oculto que nos hace pensar en la relación de Hemingway con
el autor. Los temas desarrollos son la soledad, la evasión y la desesperación, símbolos
contantes en el corpus literario del narrador limeño. No está por demás en
remarcar el uso de frases cortas, los diálogos coloquiales —por momentos
desatinados y poco rítmicos y contextuales—, la puntuación cortante, la espontaneidad
de los sucesos de cómo se van presentando, las descripciones impresionistas, el
humor y el desenlace de los textos que no se aparentan con el cuento —a mi parecer—
sino con el relato. Al leer se siente que todo está muy pensado y cuidado en su
estructura, pero lo que si podemos señalar es que los cuentos parecen que se
escriben desde un contexto que no se relacionan con los lugares citados: una
mujer negra y gorda, cantante de jazz de un bar de Lima que bebe pisco y no
whisky, pero habla fluidamente inglés.
Guillermo
Niño de Guzmán pone en manifiesto su predilección por la graduación de los
efectos, la pintura de ambiente, el juego de las apariencias y los diálogos
someros. Un libro de cuentos que merece una lectura atenta.
Presentación:
Bueno
Puntuación: Bueno
Género: Narrativo
Leído: 24 de febrero de
2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario