miércoles, 28 de octubre de 2009

Pequeñas criaturas


Soy partidario que un libro de cuento tenga como máximo diez textos si son relativamente cortos. Si los cuentos son largos entonces el libro debe pueden constituir tres a cinco textos no más. El gran Cortazar aconsejaba a los jóvenes narradores que cuando se embarcaba a la tarea de publicar un libro deberían tomar en cuenta estas ideas planteadas. Mi opinión no se contextualiza con el minimalismo que caracteriza a nuestra sociedad, ni porque soy partidario de ese tipo de escritura. Un libro corto de cuento produce que el lector tenga una mejor confabulación con el texto, lo atrapa y lo condena a recordarlo y releerlo toda su vida. El libro que contiene muchos relatos – aunque sea de un consagrado escritor- tendrá la dificultad de no recordar, de perderse –tal vez- en el estilo, la atmósfera, la idea que se quiere desarrollar en el texto. “Pequeñas criaturas” de Rubem Fonseca (Editorial Normal, Ediciones La otra Orilla 2004), adolece de lo que planteo líneas arriba. Se me hace muy difícil en todo el marasmo de cuentos encontrar uno muy diferente a los que he leído –es mi autor preferido por ello he leído la mayoría de sus libros-. El mismo tema exquisito de construcción de personajes muy disímil a nuestra sociedad o tal vez los peores que pueden existir; la prosa concisa y directa, el deleite por presentara a la mujer y ser el eje principal en sus historias son las repetibles características que podemos encontrar en el libro de Fonseca. El libro posee treinta relato de los cuales he seleccionado seis de gran factura –no nos olvidemos que es una percepción subjetiva sobre este valor de selección-, y de los seis, solo dos los que pueden darnos otras luces sobre el universo de Fonseca. Todos los personajes que constituyen el libro se acercan a la experiencia del amor en todos sus límites y vicisitudes. Estas pequeñas criaturas que aparecen como seres insignificantes en la obra se va desarrollado hasta convertirse en personajes multiculturales que nos hace comprender la violencia de sectores menos favorecidos como es el caso del cuento “Madrina de la batería”. Otra característica es la estructura policial, que nos tiene acostumbrado, y se sirve para darle suspenso a los cuentos. El libro tiene pocas novedades entorno al estilo o al tema repetitivo que desarrolla Fonseca en sus libros. Fonseca pertenece a esos autores que siempre te entusiasma con un nuevo libro y te decepcionas al terminar de leer su libro, pero le das una nueva oportunidad para te mienta y te desencaje la moral.
“Pequeñas Criaturas” está compuesto de una escritura somera, con diálogos escuetos y bien posicionados al momento que el narrador nos involucra con el pensamiento del personaje. Temas repetitivos –vistas en otros cuentos-, con un desenlace que nos deja con una incertidumbre negativa – en ciertos cuentos-. Rubem Fonseca, con este libro, es otro intento de mostrarnos las relaciones humanas como vehículo a lo absurdo que puede ser nuestra vida cotidiana.

Puntuación: Regular
Presentación: Mala
Genero: Relatos
Leído: 20 de octubre de 2009

viernes, 16 de octubre de 2009

Shakespeare nunca lo hizo


Este es el diario de un viaje insólito, que Shakespeare no hubiera hecho ni dicho, contado con brutalidad, sinceridad y desgarro que siempre caracteriza a la prosa de Charles Bukowsky. “Shakespeare nunca lo hizo”, es un libro menor de Bukowsky, un libro armado de apuntes, reflexiones de su viaje por Europa (Alemania, Italia, Francia) acompañado con su novia Linda Lee.
Lo importante de este libro son las frases ingeniosas que el autor hace en torno a las mujeres, el alcohol y la vida mundana que llevaba: “Yo siempre he dicho que cualquier mujer que es capaz de soportar vivir conmigo debe de ser llamada por su verdadero nombre” , “Yo nunca escribí poesía para recitarla, pero me ayudaba para pagar el alquile”, “Mira –le dije a Linda Lee-, vamos a volver a la habitación del hotel y vamos a beber día y noche, a beber hasta que no nos quede un centavo”. Bukowsky nos entromete en su vida, en su manera absurda de pensar y hacer de la vida su literatura, allí la característica de su obra: la manera particular de entender con pesimismo e ironía su existencia en un universo absurdo, vacío y amoral. El libro agrupa un diario de viaje, fotografías de Michael Montfort y un conjunto de poemas escritos en este periplo por Europa. Si bien es cierto que el libro nos hace participe de este periplo y nos acerca a un Bukowsky más humano, entendemos que ficción y literatura son dos fronteras vulnerables al momento de escribir. El acto de escribir por satisfacción orgásmica de enfrentarse así mismo.
Un libro escrito a finales de su vida y que solo sirvió para sumar al mito que ya construía Bukowsky para su lectores acérrimo.

Puntuación: Regular
Presentación: Buena
Género: notas
Leído: 16 de agosto de 2006

El viaje a la ficción: el mundo de Juan Carlos Onetti


Tenía el mismo precepto de algunos peruanos que no se acercaban a Mario Vargas Llosa por su distanciamiento que tenía con la sociedad peruana –aunque sus obras traten siempre de contextualizarse en el Perú-. Su imagen omnipotente de escritor españolizado provocaba que no leyera sus obras por conceptos preconcebidos de una estupidez. Así mi reconciliación literaria empezó con el libro “El paraíso en la otra esquina”, desde ese momento he leído con simpatía y admiración a nuestro gran escritor peruano de nuestro siglo.
“El viaje a la ficción: el mundo de Juan Carlos Onetti”, es un ensayo donde el tema de la ficción y la vida se juntas se construyen con fuerza y originalidad en toda sus novelas y cuentos. Llosa traza desde el inició esa preferencia, que siempre le ha caracterizado, de revisar minuciosamente el vaso comunicante de estos dos entes, como si estos fueran características de los buenos escritores. Mario Vargas Llosa reconoce la importancia de Onetti por ser unos de los precursores del “Boom Latinoamericano”; ser el escritor que mejor condenso la influencia extranjera de tecnicismo al momento de escribir y construir ese mundo rico de Santa María. La influencia de William Faulkner, Jorge Luis Borges y James Joyce quedará como precedente en ser uno de los primeros en utilizar sus innovaciones y darle un carácter más personal. De una escritura Barroca y un estilo confuso han sido las dificultades que ha tenido que sopesar Onetti para ser comprendido su obra. Llosa se embarca a este viaje odisiaco para tratar de comprender la composición de sus novelas como: “La vida breve”, “El astillero”, “El pozo; y sus mejores cuentos. Llosa trata de retratarnos un Onetti que siempre está en el limbo de la ficción y la realidad. Así lo que más importa en el libro es el contexto, el móvil y la técnica de cómo se van fundando las obras de Onetti en toda su vida. Desde Uruguay, Argentina y su destierro en España. Su desvaloración en su país y su reconocimiento de escritor de culto en Europa en los años donde había sido desterrado por el gobierno despótico de Uruguay.
Mario Vargas Llosa ha tenido siempre – en sus ensayos y hasta en sus novelas- la particularidad de investigar cosas personales, inmiscuirse en lo privado, decir lo se dice debajo de la mesa –podía señalar que se convierte en una ña catita moderna que trata de saber todo lo que puede, de escudriñar lo que no se quiere decir-; leer todo lo que escribió y lo que se escribió de él; una manera de sitiar al autor y descuartizarlo, y estudiarlo minuciosamente. Llosa hace un gran trabajo de darnos esa comprensión de cómo se escribe y nos provoca la lectura inmediata de la obra del autor. Nos somete a descubrir ese mundo oculto que se esconde en la ignorancia de los años; del vilipendio de nosotros, los ciudadanos de esta ciudad moderna, por aquellas personas que ven pasar la vida lenta y deliciosamente, y nos dan un testimonio de vida y de comprender lo que nos rodea.
Debemos anotar, finalmente, que el presente ensayo, fue producto del dictado del curso universitario del semestre otoño 2006 en la Georgetown University, en donde Mario Vargas Llosa se dedicó específicamente en exponer la obra y vida de Onetti. Un excelente libro para descubrir o redescubrir a este gran escritor latinoamericano que cumplió cien años de nacimiento.

Puntuación: Bueno
Presentación: Muy buena
Género: Ensayo
Leído: 31 de Julio de 2009

miércoles, 7 de octubre de 2009

Contacto


Dennis Cooper es uno de los escritores norteamericano más transgresores de la última década. Criticado por los homosexuales de su país por construir un sujeto gey que no muestra cualidad humanas sino aspectos negativos producto de una sociedad en decadencia. Dennis Cooper ha sabido canalizar su vida desordenada en una escandalosa literatura. Homosexual, punk y drogadicto confeso de los inicios de los noventa; Cooper ha seguido la línea de Bataille, Gide o Bukosky, solo para mencionar algunos casos recientes. Sus personajes que habitan en sus textos pueden ser identificados como alter egos de la vida de Cooper. Este es el caso de la novela “Closer” 1989 (“Contacto” Anagrama 2005). Un punk de dieciocho años que pinta rostros deformados, un rockero paranoico, un estudiantes de cine fascinado por el cine de pornografía, un cuarentón que tiene la fascinación de descuartizar cuerpos jóvenes son unos de los tantos personajes que nos presenta Cooper en esta obra que se desarrolla con un hilo conductor no muy bien construido. El problema que surge es la lejanía que posee una historia de la otra. Hasta uno podía pensar que el texto se podría leer como relatos que tiene una relación de espacio. Si bien es cierto que uno se entusiasma con el libro por los personajes que se presentan, el accionar poco sustancial produce que la novela vaya perdiendo el entusiasmo de la lectura inicial. Lo positivo en la novela es la construcción del sentimiento del amor en los personajes. El amor desolado, silencio y fanático nos hace reflexionar sobre este sentimiento netamente humano. De esta manera la novela se vuelve, en ciertos pasajes, perturbadora y ofensiva a la moral de lector cucufato. “Contracto”, creo, es una novela que se construye no desde la idea estilística de la novela de guardar un canon de escritura sino de desarrollar un discurso trasgresor desde la base del odio, del rencor, desde la plataforma que lo que uno vive debe ser reelaborarlo en literatura = consumista. Esa es la pregunta de esos años: ¿Toda novela puede llegar a tener un publico desorbitante, afanoso que lo sigas envileciendo con este tipo de literatura que tiene como personaje principal no el narrador constructor de un ambiente donde se desarrollan historia extrañas sino al escritor escandaloso, provocador de la vida social?. Dennis Cooper es eso y mucho más auque la novela esté escrita a patadas y escupitajos.

Puntuación: Regular
Presentación: Muy buena
Género: Narrativo
Leído: 5 de octubre de 2009