miércoles, 15 de octubre de 2025

Todos nosotros

 


Todos nosotros (Anagrama, 2019) de Raymond Carver (Estados Unidos, 1938-1988) que constituye una de las expresiones más sinceras, humanas y despojadas de artificio dentro de la poesía contemporánea norteamericana; en él, Carver —más conocido por su maestría en el relato breve— revela una voz poética profundamente íntima, marcada por la fragilidad, la redención y la observación lúcida de lo cotidiano. Cada poema, con su tono conversacional y su aparente sencillez, esconde una hondura emocional que conmueve por su autenticidad y por la economía de palabras con la que el autor alcanza una intensidad inusual.

La poesía de Carver no busca la ornamentación ni el simbolismo grandilocuente: se construye sobre lo simple y lo concreto; sobre los gestos mínimos que revelan la precariedad de la existencia humana. En Todos nosotros, la experiencia del fracaso, la pobreza, la enfermedad y el amor —ese amor que sobrevive al desgaste del tiempo y al desencanto— se entrelazan con una visión compasiva del mundo. El poeta, con voz serena pero firme, confiesa sus debilidades y celebra los pequeños milagros de la vida diaria: una taza de café compartida, la mirada de una persona amada, el silencio después de una discusión.

Carver escribe desde la vulnerabilidad; sus poemas, más que construcciones estéticas, son confesiones fragmentarias de un hombre que ha tocado fondo y que, aun así, continúa buscando sentido: “Así de sencillo. Sales y cierras la puerta/ sin pensarlo. Y cuando te das cuenta/ de lo que has hecho/ es demasiado tarde”. En este propósito, Todos nosotros se presenta como una suerte de testamento poético —una síntesis de su vida, sus errores y su esperanza—. La muerte, siempre cercana, no aparece como una amenaza sino como un recordatorio: vivir plenamente, con gratitud y sencillez, es la única forma de vencerla: “Abre un cajón y encuentras dentro/ l fotografía de un hombre a que solamente le quedaban dos/ años/ de vida”.

La estructura de su poesía completa es coherente con su contenido; los versos son breves, casi como susurros; el ritmo pausado invita a la reflexión y al silencio. Carver utiliza la puntuación de modo preciso: las pausas, los puntos y comas, los guiones, todo contribuye a crear una cadencia íntima, una respiración natural que imita el pensamiento. Su lenguaje, aunque coloquial, no carece de profundidad; detrás de cada palabra hay una conciencia ética, una mirada compasiva hacia “todos nosotros”, los seres humanos comunes que intentan sobrevivir al peso de la rutina y del dolor.

En conclusión, Todos nosotros no es solo un poemario; es una meditación sobre la existencia, una reconciliación con la vida y con el pasado. Raymond Carver logra, mediante su estilo sobrio y transparente, transformar la experiencia cotidiana en materia poética. Así, su voz —a la vez humilde y trascendente— nos recuerda que la belleza puede hallarse incluso en los rincones más oscuros del alma; que la poesía, cuando nace de la verdad, se convierte en un acto de redención y de amor hacia la condición humana.

Puntuación: Muy buena

Presentación: Muy buena

Género: Poesía

Leído: 15 de octubre de 2025


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