Pastor de perros
(Asalto al cielo & Colmillo blanco, 1993) de Domingo de Ramos (Ica, 1960)
es uno de los poemarios más importantes publicados en los años noventa, pero
con un hálito de los ochenta. Aunque el poeta considere Arquitectura del
espanto (Asalto al cielo editores, 1988) su mejor propuesta poética, la
obra en mención ha gozado de reconocimiento en la crítica peruana por desarrollar
la marginalidad, un sujeto descentrado que no puede concretizarse en la propia
marginalidad y porque representa, con su lenguaje, ese caos singular de la
sociedad peruana. La exploración del universo de la no oficialidad, el habla
lumpe, el rechazo a toda institucionalidad y la experimentación verbal como un
devenir de imágenes surrealistas sin ningún horizonte, pero brutales que generan
en el lector el asombro y el propio caos y lo grotesco, son las características
básicas que podemos encontrar en el texto. La critica se ha puesto de acuerdo en
afirmar que la poesía de Domingo de Ramos asume una transgresión pocas veces
vista en la literatura peruana -el caso mas notable solo es Vallejo- porque construye
un antihéroe que intenta, en cada libro, asimilar la institucionalidad formal,
pero también marginal, decisión textual que acaba con marginarlo en su propia
marginalidad. La poesía del poeta Iqueño y sanjuanino representa nuestra
utópica identidad, el qué somos, a dónde vamos, cuál es nuestro centro para
desde allí construirnos, un sistema en crisis que no atraviesa, nos divide y no
encontramos respuestas.
Puntuación: Muy
bueno
Presentación:
Muy bueno
Género:
Poesía
Leído:
19 de noviembre de 2024
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