sábado, 28 de junio de 2014

Elogio del amor


Elogio del amor (La esfera de los libros, 2011) de Alain Badiou (Rabat, Marruecos, 1937) con Nicolas Truong es un libro-entrevista que gira en torno a la reflexión si existe un sentimiento ético sobre el amor. Badiou plantea que el amor, ante todo, es una construcción duradera cuyo verdadero objetivo es el progreso de la pareja y no la satisfacción de los individuos que la componen. Un proceso donde se tratada de alcanzar una verdad de Dos. Por ello, valiéndose de una cita de Rimbaud: “Amar es reinventarse, ya se sabe”, propone que el amor, en esta etapa histórica, debe ser reinventado pero también protegido por amenazas capitalista que lo han deformado. Estas amenazas son citadas son dos: La amenaza de la seguridad y la de restarle importancia al amor. Estas amenazas se han originado por la idea de seguridad que ha desarrollado nuestra sociedad postmoderna. Elogio del amor es un texto interesante que no hará preguntarnos hasta donde hemos deformado el amor y si en verdad hemos amado alguna vez en nuestras vidas.
  
Presentación: Bueno
Puntuación: Bueno
Género: Entrevista - ensayo
Leído: 21 de Junio del 2014   

El que la hace... ¿la paga?


El que la hace… ¿la paga? (Coedición latinoamericana, 2006) es una selección de cuentos policiales latinoamericanos y prólogo hecho por Vicente Francisco Torres. La literatura policial, como lo afirma Torres, es aquella en la que el interés por el enigma, el delito y los seres que transgreden la ley son fundamentales. Si el ilícito está narrado por su protagonista, entonces también se le llama relato criminológico, y si al contar la historia de una transgresión se da demasiada importancia al contexto social en que surge, entonces se le conoce como relato negro, aunque hoy en día el relato policial cuenta con variantes. El texto policial puede tener su origen en la publicación de la primera narración policial escrita en el mundo: “Los asesinatos de la calle Morgue” en la revista Graham´s, de Filadelfia, en Abril de 1841. En cambio, la narración negra tiene su origen en la revista norteamericana Black Mask (1922).
La literatura policial se arraiga en Latinoamérica a finales de la década del veinte, gracias a las traducciones de novelas inglesas y francesas que entregaba el hispano argentino Biblioteca de Oro. En los años cuarenta surgió en México la revista “Selecciones policiales y de misterio” (1943 -1953). Debo mencionar que la narración policial en Hispanoamérica tiene tres centros: Buenos Aires, la ciudad de México y Santiago de Chile. También se debe considera a Cuba pero en la década de los sesenta producto de la revolución cubana.       
La selección que ha hecho Torres es interesante porque ha tratado de juntar los cuentos clásicos de autores clásicos (Virgilio Díaz Gruñón y Rubem Fonseca) con autores no tan conocidos pero que cumple con los estándares del tema y la calidad.  
  
Presentación: Bueno
Puntuación: Muy bueno
Género: Cuentos (antología)
Leído: 12 de Marzo del 2014   

Catedral



Catedral (Anagrama, 2006) de Raymond Carver (1939 -1988) está poblado de personajes que son frágiles y se sientes amenazados por las circunstancias de la vida. Si bien se ha dicho de Carver que es el maestro del cuento moderno norteamericano por su indiscutible registro minimalista y esa atmósfera lacónica y pesimista, en este libro, contrariamente a lo sustentado, los textos son largos, se desarrolla mejor los personajes y las situaciones se prestan a muchas situaciones. Así el valor de los textos se encuentra en el desarrollo de la trama. No vamos a apreciar al Carver que los especialistas comentan, este Carver de Catedral es más maduro, más arriesgado en sus historias, más social que íntimo, más descriptivo que fragmentario, más pesimista qué lacónico. Estos textos de largo aliento hay que leerlo con mucho detenimiento porque una sola descripción puede darnos la clave del texto o interrumpir esa atmósfera que subterráneamente se va construyendo.

Presentación: Bueno
Puntuación: Bueno
Género: Relatos
Leído: 8 de Mayo del 2014   

martes, 24 de junio de 2014

El palco vacío



Lo que primero llama la atención en la lectura de la novela El Palco vacío (Ediciones Siruela, 1995) de Paola Capriolo es el extraño narrador dubitativo pero también aquiescente que va deshilando la historia para desarrollar en el lector las sensaciones de vacíos e incertidumbres. Esta voz escrupulosa medita, de vez en cuanto, sobre las leyes narrativas, o en particular, sobre la pertinencia de seguir con Vulpius, el protagonista, o demorarse en movimientos corales de los personajes subalternos. Estas características que aparecen en la novela de Capriolo son frecuentes en diferentes novelas postmodernas por su cuestionamiento sobre la verdad que puede existir en un texto literario. 
El palco vacío tiene una filiación de ser considerado un texto metaliterario. Primero porque el narrador logra registrar su voz en la ambigüedad o en una anunciación de lo poco fiable. Él instituye entre él y el lector la complicidad de sus defectos (o de sus caprichos), acaso ese propósito de hacerse perdonar es la imposibilidad de establecer una clara estrategia con que enfrentar la historia que se quiere contar, y también desviar las zonas no resueltas, acentuando en la voz narrativa la confianza en la fantasía del lector. Lo segundo giraría en torno al personaje principal de la obra que es un actor, que dice llamarse Vulpius; un joven que si bien aún no representa los personajes principales dentro del elenco, sin duda es -o podría haberlo sido- uno de los más promisorios para tales desempeños. Vulpius en principio no sabemos nada, salvo que en su destino hay algo que merece ser narrado y que en la singularidad de los acontecimientos que lo delinearon se esconde un misterio, difícil ahora de reconstruir. Para la autora la mirada es la llave que conduce al misterio.
Una novela interesante por su construcción y porque refleja el espíritu de nuestro tiempo. 

Presentación: Buena
Puntuación: Buena
Género: Novela
Leído: 11 de Junio del 2014